viernes, 16 de octubre de 2009

EL DÍA DESPUÉS DE LAS JORNADAS DE SECCIONES BILINGÜES

He asistido a estas jornadas de Secciones Bilingües gracias a la calidez de mi ex-compañeros, Fernando, Javier y Pilar (el orden, cuando no hay prioridades, es puramente alfabético) que, en un alarde extremo de generosidad, me han reconocido una labor personal, empezada y no acabada por mí, como una obra póstuma de mi trabajo en la Unidad Técnica de Renovación Educativa. Y he sentido, una vez más, el reconocimiento de mis compañeros, quienes de verdad conocen cómo se acude un día y otro y el siguiente también, con la mejor de las intenciones, porque todos creemos en lo que hacemos y tocamos con los pies el suelo de la realidad de las aulas, de la sociedad, del panorama educativo en general. Y, a cambio, recibimos pocas alegrías... Nosotros, docentes, acostumbrados a las miradas de los alumnos, a sus sonrisas cómplices, y al estímulo del aprendizaje. Era duro. Les he agradecido ya todo su cariño infinitas veces, pero no está de más una más.
No obstante, reflexionando sobre todo lo oído, me he venido con una pequeña espinita... el ataque, más o menos velado, al profesorado de primeras lenguas, o sea de escolarización: castellano, catalán, euskera, gallego. Vamos, que ni de lejos estamos en un enfoque comunicativo, o sociocultural, pragmático..., ¿qué será eso de la lengua en uso...? que sólo hacemos morfosintaxis, durante 4 o 5 horas semanales en la secundaria obligatoria... ¿ustedes imaginan? ¿Realmente están seguros de tales afirmaciones, las creen de veras mirando la cara, atendiendo a las actitudes del alumnado, y a su valoración...?
O quizás lo único que nos salva (a mis compañeros de vocación y a mí misma), pues es evidente que los alumnos nos redimen una y otra vez, sea que transmitimos emoción (ya que debemos carecer de todas estas estrategias pedagógicas)... y, ya se sabe, la emoción también se comunica... Hablamos de amor y de muerte, leemos el periódico y pasamos de pedir un favor a escribir una instancia (claro, con fórmulas de cortesía y condicionales...), a investigar sobre los objetivos del milenio y tantos otros temas candentes... entra en el aula el último premio Nobel, y discutimos mucho. Pero ¿esto es comunicativo?
Gracias a todos por provocar esta reflexión...

No hay comentarios: